¿Qué es Neo?

NEO es la criptomoneda que permite producir activos digitales y contratos inteligentes en la red de Neo. Los usuarios pueden realizar stakes de NEO para crear GAS, el token secundario de Neo que actúa como el combustible de la plataforma. Los usuarios también pueden pagar por la computación o la implementación de contratos inteligentes dentro de la red de Neo.

Anteriormente conocida como Antshares y denominada la "Ethereum china", Neo fue la primera plataforma de cadena de bloques de código abierto de China. Su objetivo de diseño es simplificar la creación de una economía digital con identidades, activos, contratos y pagos digitales.

Neo aspira a competir con Ethereum y otros proyectos que promueven los protocolos descentralizados orientados a los desarrolladores para sentar las bases de una futura economía digitalizada "inteligente". Su intención es implementar funciones de resistencia a la computación cuántica y de operabilidad entre cadenas para crear la red distribuida de "economía inteligente" más competitiva. Neo utiliza un mecanismo de consenso de tolerancia a faltas bizantinas delegado (dBFT) y puede procesar hasta 10 000 transacciones por segundo.

Breve historia de Neo

Neo surgió en 2014 con el nombre de Antshares. Sus fundadores, Da Hongfei y Erik Zhang, esperaban producir una plataforma más versátil y fácilmente escalable que admitiera una amplia variedad de lenguajes de programación compilados en un entorno ejecutable y seguro ahora conocido como la máquina virtual Neo (NeoVM).

En total se crearon 100 millones de Neo en el bloque génesis. Antshares llevó a cabo su ICO en dos fases, una en octubre de 2015, que recaudó 2100 BTC, y otra en septiembre de 2016, que obtuvo 6119 BTC. El proyecto también se asoció con Microsoft para trabajar en investigación y desarrollo, centrándose en este último específicamente con la Plataforma como servicio (PaaS) de Azure. La red principal del proyecto vio la luz en octubre de 2016.

Antshares pasó a llamarse Neo en junio de 2017. Tras el cambio de marca, surgió Neo 2.0, un sistema completo de contratos inteligentes para la red de cadena de bloques. Poco después, en julio de 2018, el fundador de Neo, Erik Zhang, anunció la futura creación de Neo 3.0, que incorpora almacenamiento y oráculos descentralizados nativos de la plataforma, así como mejoras en sus modelos económicos y de gobernanza. Neo 3.0 se presentó en agosto de 2021, más de tres años después de su anuncio.

El token NEO tiene actualmente un suministro en circulación de 70 538 831 y un suministro máximo de 100 000 000.

Entre sus inversores, NEO cuenta con organizaciones como Shibumi Crypto Capital Digital Asset Fund, Myriad Capital Management, Midgard Ventures y Digichain Capital.

¿Cómo funciona Neo?

Neo introduce un sistema de contratos nuevo y distintivo conocido como NeoContracts, que se diferencia de otros protocolos basados en contratos inteligentes porque los desarrolladores pueden crear aplicaciones en una variedad de lenguajes actuales en lugar de tener que aprender uno nuevo. Gracias a ello, la compatibilidad de NeoContract con muchos lenguajes de programación puede llamar la atención de un número mayor de desarrolladores que quieran crear o promover aplicaciones descentralizadas (dApps). Neo emplea el mecanismo de consenso dBFT para proteger su cadena de bloques y mantener sincronizada su red distribuida de ordenadores.

Al igual que la prueba de stake delegada (DPoS), dBFT se basa en un sistema de votación en tiempo real para decidir cuál de los ordenadores que ejecutan el software puede construir el siguiente bloque en la cadena de bloques de Neo. Este sistema implica que cualquier persona con NEO puede contribuir al funcionamiento de la red.

¿Para qué se usa Neo?

La plataforma de Neo permite a los desarrolladores utilizar su software para ejecutar contratos inteligentes (llamados NeoContracts) y replicar nuevas dApps que imiten productos y servicios del mundo real. Neo nace con la aspiración de ser una alternativa más flexible a Ethereum. La organización sigue una filosofía que evalúa las opciones de diseño a lo largo de un espectro multivariable. En este contexto, NEO funciona como token de gobernanza de la plataforma.

El bloqueo o stake de un token NEO simboliza un voto en las propuestas de cambios de la red de Neo. Todos los usuarios con stakes de NEO votan por los nodos de consenso, que son los encargados de producir los bloques. Los nodos de consenso reciben comisiones de transacción de red por proponer y añadir nuevos bloques a la cadena de bloques de Neo (pagadas en la criptomoneda GAS).

Neo puede entonces alterar su estrategia de mercado adecuadamente, basándose en los resultados de las votaciones sobre las propuestas de la red. Por ejemplo, los desarrolladores de Neo pueden elegir la cantidad adecuada de descentralización/centralización de un proyecto según el caso. También pueden tomar decisiones comparables sobre otros problemas críticos, como el alcance de la gobernanza dentro y fuera de la cadena. Estas opciones multiplican las posibilidades de uso de NEO y abren la puerta a su adopción generalizada en los sectores comercial y gubernamental.