Sin permisos
Un sistema sin permisos no tiene ‘gatekeepers’ o guardianes aparentes, lo que significa que nada ni nadie puede impedir que una persona o cosa en particular lo use o limitar el acceso a él. Por ejemplo, Bitcoin es un sistema sin permisos porque cualquiera puede utilizar sus funciones.
En el mundo de las criptomonedas, la funcionalidad “sin permisos” es muy codiciada, ya que los sistemas sin permisos no permiten a ninguna entidad manipular la forma en que funcionan. Una de las principales razones del surgimiento de Bitcoin es porque Satoshi Nakamoto creía que el sistema bancario era defectuoso, ya que requiere una autoridad central que podría imponer cómo funciona. Las cadenas de bloques sin permisos, sin embargo, no permiten la discriminación. Son inclusivas y confieren a todos los usuarios las mismas oportunidades para participar.
Cadenas de bloques sin permisos como Ethereum, Bitcoin y Avalanche utilizan un método de consenso de prueba de trabajo (PoW) o prueba de stake (PoS). Estos mecanismos son importantes porque funcionan junto con una red sin permisos, que incentiva a los mineros y los usuarios que hacen stakes a actuar honestamente y contribuir a mantener el correcto funcionamiento de la cadena de bloques a largo plazo.
Aunque la mayoría de las cadenas de bloques prosperan y aspiran a tener un sistema sin permisos, no todas lo consiguen. Normalmente, tienen carácter privado y no están abiertas al público. Por ejemplo, una cadena de bloques de consorcio no puede ser un sistema sin permisos, ya que solo el consorcio opera en ella.
Punto clave
El término "sin permisos" hace referencia a un sistema (normalmente relacionado con las cadenas de bloques) en el que nada ni nadie puede dictar quién está autorizado a usarlo y cómo se usa.
