Derivados

Los derivados de criptomonedas son contratos financieros negociables cuyo valor se deriva del precio de un activo digital subyacente, como Bitcoin, Ethereum u otras criptomonedas. Estos contratos permiten a los traders especular sobre futuros movimientos de precios de criptomonedas sin poseer realmente los activos subyacentes.

Los derivados se utilizan ampliamente en los mercados financieros tradicionales (TradFi) y han ganado popularidad en el espacio criptomoneda como una forma para que los traders se cubran de riesgos, aumenten los retornos o obtengan exposición a los movimientos de precios de criptomonedas. Los tipos de derivados de criptomonedas incluyen futuros, opciones y contratos perpetuos.

Un contrato de futuros es un acuerdo para comprar o vender un activo (por ejemplo, Bitcoin) a un precio predeterminado en un momento específico en el futuro. Los traders pueden tomar una posición ‘larga’ (apostando a que el precio subirá) o una posición ‘corta’ (apostando a que el precio caerá). Las opciones dan a los traders el derecho, pero no la obligación, de comprar (call option) o vender (put option) un activo a un precio específico antes o en una fecha determinada.

Los contratos perpetuos son un tipo especial de contrato de futuros sin fecha de vencimiento. Los traders pueden mantener sus posiciones indefinidamente, y el precio del contrato está vinculado estrechamente al precio del mercado al contado a través de un mecanismo de tasa de financiación (pagos entre posiciones largas y cortas para equilibrar la oferta y la demanda).

Representando la propiedad fraccional de posiciones apalancadas, los tokens apalancados permiten a los traders obtener exposición a una posición apalancada (por ejemplo, 2x, 3x) sin la complejidad de gestionar margen y riesgos de liquidación. Mientras tanto, los intercambios (swaps) son acuerdos para intercambiar los retornos de una criptomoneda por otra o para intercambiar tasas de interés variables con tasas fijas.

Tenga en cuenta que las criptomonedas son inherentemente volátiles, y esto hace que los derivados sean más arriesgados en comparación con los activos financieros tradicionales. Además, el uso del apalancamiento amplifica tanto las ganancias como las pérdidas, lo que puede resultar en la liquidación de posiciones si los precios se mueven en contra del trader.