UNIVERSIDAD
Beginner
¿Qué es Web3? Una guía completa

¿Qué es Web3? Una guía completa

¿Qué es Web3 y en qué se diferencia de Web2 y Web1? Aquí desglosamos la historia de la web y su visión de un futuro descentralizado.

Web3 Opt 1

Principales conclusiones

  • Web1 (1989-2004), también llamada “web estática”, era de “sólo lectura” y estaba descentralizada.
  • Web2 (2005-presente) es interactiva pero centralizada
  • La Web3 (el futuro) será más humana, con una vuelta a la estructura descentralizada original, pero con mejoras en la privacidad y seguridad de los datos.

La evolución de la Web

Internet ha evolucionado mucho desde su creación en 1989. Su evolución histórica, actual y prevista se divide generalmente en tres etapas distintas: Web1, Web2 y Web3.

La primera iteración (Web1), formada principalmente por páginas web estáticas de carácter puramente informativo, duró aproximadamente de 1989 a 2004. Le siguió la Web2, mucho más interactiva y fácil de usar -dominada por plataformas centralizadas como Facebook, Twitter y YouTube-, que es la versión actual de Internet. Web3 representa la próxima generación de Internet, que está dando mucho que hablar.

El concepto de Web3 empezó a ganar tracción en 2021 gracias en gran parte a la proliferación de tecnologías en evolución como blockchain. Denominada a veces “web descentralizada”, la Web3 pretende resolver muchas de las deficiencias de la Web2, sobre todo las relacionadas con la privacidad, la seguridad y la centralización. Aunque todavía está en pañales, Web3 se basará en gran medida en protocolos descentralizados para devolver el poder a los usuarios.

Aquí profundizamos en cada fase de la web, desde sus diferencias hasta los retos únicos a los que se enfrentan.

Evo De Web

Web1

Web1 se refiere generalmente a la primera fase de la evolución de Internet. Fue Internet tal y como lo conocimos y lo que dio lugar al boom de las puntocom. A diferencia de la web actual, que es muy interactiva, la Web1 era bastante pasiva y consistía en leer y consumir información. Por eso a veces se denomina web de “sólo lectura”.

Web1 en breve

  • Descentralizado
  • Los sitios web eran puramente informativos
  • Comunicación unidireccional facilitada desde la red a los usuarios
  • Sitios con contenido estático en lugar de HTML dinámico
  • Compuesto en gran parte por páginas web unidas por hipervínculos.
  • Páginas creadas mediante server side includes (SSI) o common gateway interface (CGI)
  • Algunos ejemplos de Web1 son: AOL, Yahoo, Craigslist, Ask Jeeves y WebMD.

¿Qué era Web1?

Esta primera iteración duró aproximadamente de 1989 a 2004. Fue inventada por el informático británico Sir Tim Berners-Lee y conocida como World Wide Web (WWW). Como forma muy rudimentaria de Internet, Web1 era esencialmente un directorio de información estática hipervinculada sin hojas de estilo en cascada (CSS).

Los sitios web se creaban utilizando Server Side Includes (SSI) o Common Gateway Interface (CGI), y se alojaban en servidores web gestionados por proveedores de servicios de Internet (ISP) o servicios gratuitos de alojamiento web. A diferencia de lo que estamos acostumbrados hoy en día, en Web1 la información y los productos se presentaban simplemente (como en un catálogo o folleto), sin que los usuarios tuvieran la posibilidad de interactuar (me gusta/compartir/comentar) o contribuir. Sólo un pequeño número de personas creó contenidos, y la mayoría de los participantes fueron consumidores pasivos.

Web2

Mientras que la Web1 consistía en acceder a la información, la Web2 consiste en crear y contribuir. Se ha convertido en la base de la comercialización de Internet, y es durante esta fase cuando han despegado el comercio electrónico, los medios sociales y las plataformas de comunicación virtual.

A veces denominada web participativa, web social o web de lectura y escritura, esta segunda generación de servicios web se centra en la interacción, la interoperabilidad y la conectividad. Es la versión de Internet que conocemos hoy en día, y está impulsada en gran medida por la llegada de los móviles, las redes sociales y la nube.

Web2 en breve

  • Centralizado
  • Contenidos dinámicos con capacidad de respuesta
  • Amplio uso social
  • Basado en la interacción con tecnologías como AJAX, Javascript, HTML5 y CSS3
  • Alta participación de los usuarios y contenidos generados por ellos.
  • Interoperabilidad entre distintos servicios
  • Mayor facilidad de uso para los usuarios finales
  • Comunicación fluida
  • Dominado por empresas que prestan servicios a cambio de datos personales
  • Algunos ejemplos de Web2 son: Instagram, YouTube, Facebook y Google Maps
  • Las aplicaciones incluyen redes sociales, blogs, votaciones, etiquetado, marcadores sociales y podcasts.

¿Qué es Web2?

El término Web2 fue popularizado por Tim O’Reilly y Dale Dougherty en la primera Conferencia Web 2.0 de O’Reilly Media a finales de 2004. Más fácil de usar y dinámica que la web original, la Web2 ha inaugurado la era de los contenidos generados por los usuarios, cambiando para siempre nuestra forma de interactuar.

Con su lanzamiento, y por primera vez, cualquier persona con acceso a Internet podía participar e intercambiar conocimientos, ideas y experiencias en plataformas como Wikipedia, MySpace y WordPress. Podrían gestionar negocios enteros en Etsy y Depop, publicar reseñas en Amazon y TripAdvisor o imágenes en Flickr o Pinterest, subir vídeos a YouTube y promocionar casas en Airbnb… la lista es interminable.

Las empresas también se han beneficiado. El aumento de la conectividad ha facilitado una mejor interacción y comunicación entre las organizaciones y sus clientes, lo que se ha traducido en una mayor satisfacción de éstos y un aumento de los ingresos. También ha reducido el tiempo de comercialización de los productos y los costes de comunicación, viajes y operaciones. El marketing se ha vuelto más selectivo y mensurable que nunca, y el acceso a los conocimientos de la competencia fuera de una organización está a sólo un clic de distancia.

Pero todo este empoderamiento y acceso ha conllevado contrapartidas, sobre todo a costa de la privacidad personal de los usuarios.

Problemas de Web2

Estas plataformas de las que todos hemos llegado a depender (tanto personal como profesionalmente) están centralizadas en servidores propiedad de un pequeño número de grandes empresas. Esto significa que una enorme cantidad de poder y control se concentra en manos de unos pocos elegidos, un hecho que ha suscitado mucha preocupación en los últimos años.

Este poder tiene el potencial de dañar la privacidad de los usuarios. Al final, los usuarios “pagan” por utilizar estas plataformas cediendo los derechos sobre sus datos personales. Todo, desde el nombre, la fecha de nacimiento y la dirección IP hasta el dispositivo, el historial de navegación y los hábitos de compra, puede recopilarse, almacenarse y venderse a los anunciantes, a menudo sin que el usuario sea consciente de ello.

¿Por qué? Porque los puntos de datos proporcionan información de marketing importante que las empresas pueden utilizar y rentabilizar: Según Statista, en 2021 Facebook (Meta) se embolsó la asombrosa cifra de 114.930 millones de dólares en ingresos publicitarios, mientras que Google casi la duplicó con 209.500 millones.

En resumen, mientras que en Web1 los usuarios eran los consumidores, algunos dicen que en Web2 son el producto.

Los usuarios como producto

Además, los usuarios de estas plataformas también pueden ser censurados y deplorados. Si un usuario publica una imagen o un comentario con el que la plataforma no está de acuerdo, se arriesga a que lo eliminen o, en algunos casos, a que le cierren la cuenta indefinidamente. Y esta prohibición no se aplicaría necesariamente sólo a esa plataforma, sino potencialmente a todas las demás plataformas que controle una empresa matriz.

Entonces, ¿por qué los usuarios no abandonan estas plataformas? Porque, durante mucho tiempo, no hubo demasiadas opciones. Como ya se ha dicho, hoy en día la tecnología está dominada por un puñado de empresas (pensemos en Alphabet [Google], Meta, Amazon, Apple). Se sugiere que su increíble acceso a los datos, unido a unos recursos casi infinitos, otorga a estos colosos una ventaja injusta sobre la competencia, haciendo casi imposible que las pequeñas empresas puedan meter la pata.

Estas empresas han creado ecosistemas cerrados -conocidos como “jardines amurallados”- que están diseñados para mantener a los usuarios en su plataforma, al tiempo que les hacen menos conveniente el uso de alternativas. (Los lectores interesados pueden consultar esta profundización en el ecosistema de Apple y su funcionamiento).

Por supuesto, un usuario puede abandonar Facebook por una o varias de las razones mencionadas anteriormente, pero entonces es posible que no pueda acceder a otras plataformas o aplicaciones que requieren la integración con Facebook. De todos modos, podrían incluso pasar involuntariamente a una plataforma que comparta la misma empresa matriz. Además, en el caso de plataformas como Facebook, al marcharse, los usuarios pierden el acceso a sus datos: fotos, conversaciones y conexiones que ni siquiera sabían que querían conservar.

Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, las cosas están cambiando. Lo que nos lleva a Web3.

Web3

A veces denominada web semántica, Web3 trata de leer, escribir y poseer.

La preocupación generalizada por la Web2 en relación con la extracción de datos, la vigilancia en línea, la manipulación de algoritmos, la publicidad explotadora y la prohibición subjetiva ha llevado a muchos a buscar plataformas alternativas. Estas alternativas se han convertido en la base de Web3, ya que eluden los silos de contenidos y los monopolios de Internet y se orientan en torno a la propiedad personal de los datos.

Mediante el uso de blockchain y tecnologías afines, Web3 pretende quitar poder a las grandes empresas tecnológicas y devolvérselo a los usuarios, para que sean dueños de su parte en la web, en lugar de meros usuarios o consumidores.

Web3 en breve

Aunque todavía es un trabajo en curso, Web3 engloba algunas ideologías que, según la mayoría, forman su columna vertebral:

  • Descentralizado
  • Sin confianza ni permiso
  • Sin censura
  • Autogobierno
  • Mayores niveles de privacidad y seguridad
  • Más control del usuario
  • Sin silo
  • Mejora de la legibilidad en los motores de búsqueda
  • Pagos nativos integrados

¿Qué es Web3?

Berners-Lee introdujo por primera vez el concepto de Web3 en un artículo publicado en 2001 en la revista Scientific American, en el que identificaba una evidente brecha de comunicación entre los seres humanos y las aplicaciones informáticas. Las máquinas, reconoció, eran incapaces de procesar la semántica del lenguaje, es decir, no podían descifrar el significado o el contexto de los datos. Propuso una web que algún día sería legible por humanos y máquinas.

Aunque la tecnología aún no ha evolucionado lo suficiente como para que esta parte de su concepto pueda cumplirse por completo, otros aspectos -en particular, los relacionados con la descentralización- sí lo han hecho.

Web3 promete utilizar tecnologías de descentralización para volver a la visión original de Berners-Lee de una web en la que “no se necesita el permiso de una autoridad central para publicar nada… no hay un nodo central de control, y por tanto ningún punto único de fallo… y ningún ‘kill switch'”.

Cómo funciona la descentralización en la práctica

Es una versión de Internet más inteligente, autónoma y abierta que las anteriores. Basado en la tecnología blockchain, Web3 pretende eliminar la necesidad de autoridades centralizadas, lo que significa que los usuarios podrán interactuar con cualquier individuo o máquina del mundo sin tener que depender o confiar en terceros intermediarios. A diferencia de Web2, donde los datos son propiedad de la red, en Web3 son compartidos. En teoría, los usuarios pueden participar en la gestión de los protocolos de Internet y (por fin) ser propietarios de sus datos.

Entre las tecnologías más destacadas de Web3 se encuentran: inteligencia artificial (IA), blockchain, aprendizaje automático (ML), realidad aumentada (RA) y gráficos 3D.

Algunos ejemplos de Web3 son: el protocolo descentralizado Bitcoin, la plataforma social basada en blockchain Steemit, el mercado NFT OpenSea y las bolsas de criptomonedas como Crypto.com.

El cambio de paradigma hacia la descentralización

Devolver el control de los datos a los usuarios finales y alejarlo de las grandes corporaciones es un componente enorme de esta nueva versión de la web. El objetivo de las redes sociales descentralizadas es permitir a los creadores de contenidos relacionarse con el público de igual a igual (P2P) y tener la última palabra sobre sus contenidos sin temor a ser censurados o deslegitimados.

Por ejemplo, los tokens no fungibles (NFT ) ya ofrecen a los creadores una compensación mejor y más equitativa al permitirles beneficiarse directamente de su trabajo mediante derechos de autor incorporados.

La criptomoneda desempeñará un papel fundamental en Web3, ya que los tokens actuarán como incentivo financiero para que los usuarios participen en la gobernanza de la web. Los propietarios de tokens pueden formar comunidades, conocidas como organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), y votar sobre cómo se distribuyen los fondos de una aplicación descentralizada(dapp). Los juegos basados en blockchain, denominados juegos “play-to-earn” (P2E), son un gran ejemplo de este sistema en acción.

En los juegos P2E, los jugadores son recompensados por su tiempo y participación con dinero digital o NFT, que pueden negociarse en bolsas descentralizadas (DEX). Juegos como Axie Infinity han permitido a muchos jugadores ganar fichas por una actividad que normalmente habrían realizado sin tales incentivos. En algunos casos, como en Idle Mystic, los jugadores pueden participar en el gobierno del juego utilizando sus fichas para votar una decisión.

Además, las criptocarteras eliminarán la necesidad de depender de sistemas de pago electrónico centralizados y de terceros, que requieren que los usuarios faciliten información sensible y datos personales. Muchos participantes en este espacio creen que esto ayudará a la inclusión financiera de las poblaciones no bancarizadas, ya que los servicios descentralizados no dependen de las puntuaciones de crédito tradicionales.

Retos de Web3

Existe cierto debate sobre la viabilidad de Web3. Algunos se preguntan si alguna vez podrá estar realmente descentralizada. Argumentan que la centralización es inevitable, ya que la gente y las empresas sencillamente no quieren gestionar sus propios servidores, puesto que mantener un servidor no sólo es caro, sino también laborioso y consume mucha energía.

En consecuencia, para funcionar, muchas dapps dependen al menos tanto de los servidores web centralizados tradicionales como de las blockchains. De hecho, la mayoría de las dapps actuales utilizan Infura o Alchemy para interactuar con la blockchain, que a su vez dependen de servidores en la nube de terceros alojados en empresas centralizadas (como Amazon, en el caso de Infura).

Dado que la tecnología blockchain es extremadamente costosa y consume mucha energía, a muchos les preocupa tanto la escalabilidad como la sostenibilidad. Además, la velocidad de las transacciones es considerablemente más lenta en los protocolos descentralizados que en sus homólogos centralizados, y sigue siendo un obstáculo importante para su adopción.

¿Y la normativa?

Además, la descentralización trae consigo nuevas cuestiones jurídicas y reglamentarias. Si no existe una autoridad única, ¿quién es responsable de vigilar la ciberdelincuencia, el acoso y la desinformación?

Por último, está la barrera técnica de entrada. Esto va desde la facilidad de uso hasta la seguridad, que serán mucho más complejas de manejar para el usuario medio. Web3 requiere ciertos conocimientos técnicos. Los usuarios tendrán que comprender y mantenerse al día de la información relativa a las cadenas de bloques, los contratos inteligentes, los monederos, los protocolos y mucho más para poder participar en este espacio en rápida evolución.

Esta pronunciada curva de aprendizaje se ve agravada por la experiencia de usuario, a menudo ligeramente decepcionante, de muchos productos y servicios Web3, ya que tanto el proceso de diseño de la experiencia de usuario (UX) como el de la interfaz de usuario (UI) suelen producirse en una fase mucho más tardía del ciclo de desarrollo; la falta de integración en los navegadores web modernos hace que Web3 sea menos accesible para muchos usuarios.

Reflexiones finales

Huelga decir que la web ha transformado la forma en que el mundo interactúa y funciona, en su mayoría para mejor. No se sabe cuánto falta para la Web3, pero algunos de sus elementos ya forman parte de la Internet actual. Los expertos predicen que, al menos en un futuro previsible, las tecnologías de la Web3 funcionarán junto a la Web2, pero no la suplantarán totalmente. Tanto si se ha subido al carro de Web3 como si no, hay que admitir que todo es bastante intrigante.

Diligencia debida e investigación propia

Todos los ejemplos que figuran en este artículo son meramente informativos. No debe interpretar dicha información u otro material como asesoramiento jurídico, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo. Nada de lo aquí contenido constituirá una solicitud, recomendación, aprobación u oferta por parte de Crypto.com para invertir, comprar o vender monedas, tokens u otros criptoactivos. Los rendimientos de la compra y venta de criptoactivos pueden estar sujetos a impuestos, incluido el impuesto sobre plusvalías, en su jurisdicción.

Los resultados pasados no garantizan ni predicen los resultados futuros. El valor de los criptoactivos puede aumentar o disminuir, y usted podría perder la totalidad o una parte sustancial del precio de compra. Cuando evalúe un criptoactivo, es esencial que investigue y actúe con la diligencia debida para tomar la mejor decisión posible, ya que cualquier compra será de su exclusiva responsabilidad.

Compartir con amigos

¿Todo listo para comenzar tu viaje por el mundo de las criptomonedas?

Obtén tu guía paso a paso para abrir
una cuenta con Crypto.com

Al hacer clic en el botón Enviar, reconoces haber leído el aviso de privacidad de Crypto.com donde explicamos cómo usamos y protegemos tus datos personales.

Crypto.com Mobile App