Cadena privada

Las cadenas privadas difieren de las cadenas públicas en que utilizan una entidad central que administra la red. Los participantes en este tipo de tecnología de cadena de bloques normalmente necesitan el permiso del administrador para leer, escribir o auditar la cadena de bloques. De ahí que a las cadenas privadas se las conozca también como ‘cadenas de bloques administradas’; a diferencia de las cadenas públicas, las cadenas de bloques privadas no son descentralizadas.

Además, la entidad central también tiene la facultad de otorgar diferentes niveles de acceso y asignar roles a los participantes. Una vez que se otorga este permiso, una cadena privada funciona de forma similar a una cadena pública, esto es, los participantes tienen derechos de minería , derechos de transacción y la capacidad de editar transacciones existentes en la cadena de bloques.

Las cadenas de bloques privadas son más habituales en empresas y entornos cerrados que requieren un protocolo con poder de regulación. De esta forma, la organización puede mantener un registro distribuido digital sin exponer datos importantes a partes externas y protegiendo la confidencialidad. Sin embargo, al igual que una cadena de bloques pública, los operadores de red tienen que validar las transacciones antes de agregarlas a la cadena de bloques.

Algunas de las cadenas privadas más conocidas son Morpheus.Network (MNW), Patientory (PTOY) y Hyperledger.