Criptografía

¿Qué es la criptografía?

La criptografía proporciona un método de comunicación segura a través de sofisticadas ecuaciones matemáticas (algoritmos) y, a menudo, claves secretas.

Hay tres tipos principales de algoritmos criptográficos:

Cifrado simétrico

En el cifrado simétrico, llamado habitualmente criptografía de clave secreta, el remitente y el receptor utilizan la misma clave para cifrar y descifrar datos electrónicos. La condición aquí es que la clave se consensúe antes de la transacción y se mantenga en secreto.

Gracias a su simplicidad, el cifrado simétrico puede tratar rápidamente grandes cantidades de datos y suele emplearse para el cifrado masivo. El inconveniente surge a la hora de hacer llegar de forma segura y protegida la clave secreta al destinatario.

Cifrado asimétrico

El cifrado asimétrico, o criptografía de clave pública, se basa en un par de claves: una clave pública y una clave privada.

La clave pública se puede revelar con total seguridad, mientras que la clave privada se debe mantener en secreto. Se generan simultáneamente utilizando un algoritmo que crea dos claves únicas pero matemáticamente vinculadas. La clave pública se utiliza para cifrar el mensaje y la clave privada, para descifrarlo.

El cifrado asimétrico se considera por lo general más seguro ya que no requiere que los usuarios compartan la clave privada. Normalmente se utiliza para transacciones más pequeñas y para autenticar datos utilizando firmas digitales.

Funciones de hash

Las funciones de hash difieren de las claves simétricas y asimétricas en que no dependen de claves. En su lugar, utilizan un algoritmo para convertir los datos en una cadena de caracteres de longitud fija. Las funciones de hash se han convertido en parte integral de la gestión de la cadena de bloques debido a su capacidad para cifrar grandes cantidades de datos.

Además, las funciones de hash verifican que no se puedan producir modificaciones no autorizadas durante el tránsito de los datos a través de redes no seguras. Cualquier cambio en los datos originales resulta automáticamente en un nuevo hash, lo que inválida la transacción en la cadena de bloques.