Cuenta offshore

Una cuenta offshore es una cuenta bancaria abierta en un país distinto al país de residencia del titular de la cuenta o donde se generan los fondos. Estas cuentas a menudo se abren en jurisdicciones conocidas por tener regímenes fiscales favorables.

Las personas y las empresas pueden abrir cuentas offshore por varias razones, incluyendo:

Optimización fiscal: algunos utilizan las cuentas offshore para reducir la carga fiscal al beneficiarse de los tipos impositivos bajos o los incentivos fiscales que ofrecen determinadas jurisdicciones.

Privacidad: las jurisdicciones offshore imponen generalmente estrictos criterios de confidencialidad, que aportan mayor privacidad financiera en comparación con las cuentas nacionales. Esta faceta puede resultar atractiva para aquellos que desean mantener sus asuntos financieros en un entorno más reservado.

Diversificación: tener activos en diferentes jurisdicciones puede proporcionar beneficios en cuanto a diversificación y reducir los riesgos asociados con la inestabilidad política, la agitación económica o las fluctuaciones de la moneda en el país de origen.

Aunque las cuentas offshore pueden utilizarse para fines legítimos, también se han asociado con la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y otras actividades ilícitas. Como resultado, muchos países han adoptado regulaciones y requisitos de notificación para supervisar y registrar las cuentas offshore con el fin de prevenir actividades ilegales y velar por el cumplimiento de las leyes fiscales.